La timidez es un estado emocional de pasividad e inactividad ("hace que no hagamos nada") que afecta a las relaciones sociales porque conlleva una pauta de comportamiento que limita el desarrollo social de quien la experimenta. La timidez se va forjando a lo largo de nuestra vida para protegernos del rechazo y evitar que se rían de nosotros o nos hagan daño.
Existen dos tipos de personas tímidas:
- Las que lo evidencian y tienden a temblar, sudar y ruborizarse, y se sienten visiblemente incómodos en reuniones sociales.
- Las que son demasiado calladas y evitan el contacto visual mirando hacia el suelo todo el tiempo.
Superar la timidez no es algo fácil, pero algunas de las cosas que sirven de ayuda son:
- Salir.
- Relacionarte más.
- Pierde el miedo a hablar, empezando por dar discursos frente a un espejo.
- Intenta desarrollar habilidades sociales, realizando ejercicios de sociabilidad, por ejemplo.
- Habla más, en cualquier situación, pues toda ocasión es buena.
- Aumenta tu autoestima. Es muy importante quererte mucho y no sentirse inseguro ni tener vergüenza.
- Intenta tener temas preparados para comentar con amigos, familia, conocidos, compañeros, etc.
Todo esto puede ser muy útil pero de nada sirve leerlo y no hacer nada, así que ACTÚA.
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