Un día, hace ya bastante tiempo, leyendo cosas por internet encontré una historia (cuento) que me cautivó. Me pareció tan interesante que me gustaría que todo el mundo la leyera, aunque probablemente muchos lo hayan hecho ya.
Mi carácter impulsivo me hacía entrar en cólera a la menor provocación. La mayoría de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado e intentaba consolar a quien había dañado.
Un día, un psicólogo que me vió dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso y me dijo: "estrújalo".
Asombrado obedecí e hice una bola con el papel.
Luego el psicólogo añadió: "ahora déjalo como estaba".
Sin embargo, yo no pude dejarlo como estaba, pues por más que trataba de hacerlo el papel estaba lleno de arrugas.
Entonces el psicólogo me dijo:
"El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel. Aunque intentes enmendar el error, ya está marcado. A veces, por impulso, no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, palabras que duelen, y luego cuando lo pensamos nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que queda grabado. Y lo más triste es que inconscientemente vamos dejando arrugas en muchos corazones.
Así que a partir de hoy, cuando sientas ganas de estallar recuerda el papel arrugado".
Holaa! Todavía sigo visitando tu blog, como puedes comprobar^^. Esta entrada me ha gustado muchísimo! Tiene mucha razón y todos tenemos que pensar antes de hablar, ya que podemos herir a las personas. Un besito guapi! Por cierto, me alegro de que te gustase nuestro blog =)
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