Siempre había pensado que emoción y sentimiento significaban lo mismo, y, de hecho, en el lenguaje coloquial se usan indistintamente. Sin embargo, son conceptos diferentes, que con motivo del título de mi blog he considerado necesario aclarar.
Las emociones son un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales que forman un patrón distintivo, es decir, es una respuesta a un estímulo.
Los sentimientos son la evaluación cosnciente que hacemos de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional.
Pongamos un ejemplo: Un ser querido me hace un regalo.
La emoción nace de manera espontánea debido a un estímulo (el regalo), a continuación surge una valoración primaria o automática de ese estímulo: indiferente, dañino o beneficioso (en este ejemplo beneficioso). La emoción es aguda y pasa rápida, pero puede convertirse en sentimiento.
En el momento que tomamos conciencia de las sensaciones (alteraciones) de nuestro cuerpo al recibir ese estímulo, la emoción se convierte en sentimiento, es decir, en el momento que notamos que nuestro organismo sufre una alteración (mariposas en el estómago, por ejemplo) y somos conscientes de ello, etiquetamos lo que estamos sintiendo (la emoción) con un sello específico, en este ejemplo tendríamos un sentimiento de sorpresa, placer, alegría, satisfacción... Aún así los sentimientos pueden persistir en ausencia de estímulos externos, cuando son generados por nosotros mismos.
Hay una muy buena explicación en:
http://www.neuromarca.com/
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